Ley de parto respetado: ¡así que hay una ley!
¿Sos mamá?, ¿futura mamá? o ¿tenés alguna amiga o familiar que va a serlo?… Entonces, está información es importante. En asuntos tan emocionantes y complejos que representan momentos únicos como ser el nacimiento de un hijo o una hija, resulta fundamental conocer los derechos de la madre y los del bebé. En este sentido, el parto o nacimiento respetado no es una opción, es un derecho. El parto respetado es ley. ¡Démosle junt@s una mirada!
En octubre de 2015 se reglamentó la “Ley de Parto Humanizado” bajo el número 25.929. La misma promueve que se respeten las decisiones de las madres y las familias en relación a cómo vivir el embarazo, el trabajo de parto, el parto y posparto.
Fundamentalmente, la ley establece que la madre tiene derecho a:
- Ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pueden darse durante la marcha y decidir sobre ellas elaborando su propio plan de parto. El mismo comprenderá preferencias, necesidades y expectativas en relación a la atención durante el parto o cesárea, nacimiento y posparto.
- Tener un parto respetado en los tiempos (biológica y psicológicamente) esperados, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación innecesarios.
- Ser informada sobre la evolución de su parto y el estado de su hijo/a.
- Que se respeten sus creencias y sus pautas culturales y étnicas.
- Elegir quién la acompañará durante el proceso.
- Permanecer con su hijo/a en la internación (siempre que no se requieran cuidados especiales).
- Ser informada sobre el amamantamiento y sus beneficios.
- Obtener información comprensible y suficiente respecto a la evolución de la salud de su hijo en situaciones de riesgo.
Por otro lado…
…señala que toda persona recién nacida tiene derecho principalmente a:
- Ser tratada con respeto y dignidad.
- Recibir una identidad.
- Una internación conjunta con su madre.
- A que sus padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo.
La ley tiene que ser cumplida por todas las instituciones y por todos los profesionales de la salud. Con el aval de la Ley Nº 26.485 de «Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos que desarrollen sus relaciones interpersonales», se deben denunciar aquellos casos de violencia obstétrica. Esto puede hacerse gratuitamente por teléfono, llamando al “144”, todos los días, las 24 horas.
Resulta clave, saber que cada persona tiene derecho a elegir, con información y libertad, el lugar y la forma en la que va a transitar el nacimiento de su bebé. El proceso por el cual la embarazada conoce todas las opciones y arma su plan de parto, resulta indispensable para que el nacimiento se dé en consonancia con sus deseos (y con los de su pareja) y que lejos de ser una experiencia violenta sea la más natural posible, con contención, cuidado y respeto.
AUTOR: Ayelén Rodríguez
¡Gracias a esta mamá que nos prestó la hermosa imágen de su panza y su bebe!