Siempre digo que para mi, como para tantas maternidades, la maternidad fue un rayo que me partió al medio. No sabía todo lo que iba a pedir de mi este nuevo rol. Es el día de hoy que sigo aprendiendo, ¿acaso dejamos de aprender alguna vez?

Hoy, como cada día, celebro poder elegir. Celebro tener una red de apoyo. Celebro poder pedir ayudar. Celebro a mis hijas. Celebro a mi niña interior pudiendo salir a jugar. Me celebro y celebro a todas las madres que conozco y les digo, somos las madres que podemos ser y lo estamos haciendo bien.

Te comparto unas palabritas que se me cayeron sobre el teclado. ¡Feliz día cada día!

Si, soy mamá,
y soy mamá como puedo.
A veces dándolo todo
y a veces huyendo.
A veces maravillándome
orgullosa
de la magia de mi cuerpo
y a veces queriendo retroceder el tiempo.

Soy mamá con todo el amor que aprendí,
y con este amor nuevo,
con toda esta devoción,
que de a poco voy entendiendo.
Soy mamá y a veces ni la adolescente que fui
ni yo nos lo creemos,
pero unas manos chiquitas,
por lo general con pegote,
nos tiran de la remera y nos lo recuerdan.

Soy mamá como puedo y
me reconozco en otras
que también intentan serlo.
Soy mamá
con todo lo que soy,
con lo que tengo y lo que carezco.
Con nostalgia, tristeza y culpa
Con esperanza, alegría y certeza.

Si, Soy mamá
y con amor, soy mama como puedo.
A veces llorando
a veces riendo
a veces llena de preguntas
a veces con todas las respuestas
a veces rebalsada de amor
a veces rebalsada de todo menos eso.
Con las emociones que desbordan:
a veces suaves y rosas
a veces negras y ruidosas
a veces me quemo
a veces sano.

Soy mamá y elijo serlo,
y quizás sea eso lo que me da
paz cuando digo,
soy mamá como puedo.