¿Por qué amo el blanco?
Porque amo generar recuerdos atemporales. Fotos que siempre evoquen un momento en particular, sin distracciones, sin colores estridentes o personajes pasajeros que compitan con el protagonista de modelitos y modelitas. Los colores neutros permiten que podamos fijar nuestra atención mucho más naturalmente en lo impotante: los gestos, los sentimientos, las características de nuetrxs protagonistas.