Las clases de fotografía son lo más…

…las amo. Me encanta compartir lo que sé, tanto la teoría como la práctica. Si me preguntás, lo que más me gusta son los ejercicios prácticos. Porque son divertidos, fáciles de replicar en casa y porque son «cortitos y al pie». ¡Enseguida se entiende a dónde están apuntados!

Este año, tengo el honor de llevar el taller adelante junto a una genia, Melody. Me acuerdo la primera vez que nos conocimos, ella venia a conocer el estudio, porque estaba buscando un lugar donde hacer sus sesiones. No les miento, ¡nos quedamos 4 horas charlando! Y no nos quedamos más porque teníamos que volver a nuestrxs hijxs… ¡Porque cuando arrancamos no paramos! Me encanta su energía, siempre tiene una sonrisa dibujada en la cara. Tiene propuestas e ideas por montón y es una maravilla poder escucharla mientras me las cuenta. No lo pensé dos veces, enseguida le propuse que se sume a los talleres y ¡obvio!, dijo que si.

Ahora estamos promediando el taller cortito de verano. Son 4 clases en estudio y una salida. ¡Si vieran como nos divertimos en cada clase! ¿No seguis en las historias de Instagram? No te las pierdas que ahí lo ves tooodoo.

Pero además de divertirnos…

de charlar, de tomar matecitos o jugos ricos, ¡aprendemos! que en definitiva es lo importante. Aprendemos a usar nuestra cámara reflex en el modo para el que fue pensada: MANUAL y a aprovechar así todas las ventajas de tener en nuestras manos un equipo de tanto valor. Congelar, captar movimiento, lograr bellísimas desenfoques, iluminar correctamente o hacer que la luz que haya funcione para nuestra foto, encuadrar y trabajar con ángulos apropiados, son algunos de los temas que no podemos dejar pasar.

¿Y vos como te llevas con tu reflex? Si estás necesitando darle una vuelta de tuerca a tus fotos, escribime que te cuento más. ¡Realmente es una experiencia que vale la pena! Estamos inscribiendo para el siguiente grupo. Arrancamos las clases el 5/3. ¡No digas después que no te avisé!