Trombofilia

La trombofilia es una condición silenciosa perfectamente tratable si se descubre a tiempo. Si no es así, el embarazo corre riesgo y en la mayoría de los casos termina en aborto o en la pérdida gestacional, cuando el embarazo está avanzado.
En mi camino como mamá y como fotógrafa, tengo el privilegio de cruzarme con gente maravillosa, con mujeres maravillosas. Una de ellas, no solo me contrató para fotografiar a su bebé para su book pre-año, sino que también accedió a contestar estas preguntas sobre trombofilia desde su experiencia personal.

La mamá de este bombón es como una hermana de esas que no son de sangre sino que la vida te da a elegirlas. Y además de hermanas, somos compás de tribu. No quiero hablar raro, se que esto de las tribus a veces no se entiende bien. Pero es tan simple como eso: un grupo de mujeres que se eligen para acompañarse. Admiro tanto su fortaleza, su valentía para forjarse su propia armadura, repleta de información y será por eso y por todo lo que vivimos juntas, que necesitaba abrazarla mas allá de las decenas de abrazos virtuales que nos hemos enviado. ¡Gracias Aye porque mi vida se vuelve más luminosa por mujeres como vos!

Te invito a leer y adentrarte un poco en este tema que apenas hoy consigue un poco de difusión. ¡Compartilo! Y dejános en comentarios las preguntas o mensajes que quieras hacernos llegar.

Entrevista a Ayelén

PREGUNTA: En tus palabras, ¿Qué es la trombofilia?

RESPUESTA: Es un trastorno en la coagulación de la sangre. Un desorden de la coagulación que tiende a la hipercoagulabilidad, es decir, al incremento de la formación de trombos (coágulos).

P: ¿Cuándo/Cómo te enteraste que tenías esa condición?

R: En el 2015 perdí un embarazo. Fue mediante la búsqueda del «por qué». Mi ginecóloga me había indicado los análisis control post aborto y salió alterado el tiempo de protombina e indicó interconsulta con hematología. Fui a 5 hematólogos. Uno, me dijo que pierda 3 embarazos y recién ahí me daba la orden para detectar trombofilia. Salí llorando de bronca, impotencia y preguntándome cómo podía ser tan bestia de decir eso. Seguí buscando y llegué a dos hematólogas que me atendí paralelamente para luego continuar con mi hematóloga actual. Ambas me indicaron los análisis y ahí salieron que tengo 5 tipos de trombofilia, entre hereditarias y adquiridas (SAF).

P: ¿Crees que deberían existir más protocolos de prevención para detectar la trombofilia?¿Es posible detectarla «a tiempo»?

R: Definitivamente sí. Debería llevarse a cabo la modificación de la ley actual que deja muchos huecos vacíos, brindar herramientas, medidas e información para diagnosticar a tiempo este trastorno porque no son solamente abortos espontáneos de embarazos deseados, es la prevención para evitar la muerte fetal intrauterina, el RCI (retardo en crecimiento intrauterino), el desprendimiento de placenta, la preclampsia, un ACV, trombosis, entre otros. Está bueno recordar que el proyecto de ley para la detección precoz de la trombofilia fue aprobado por unanimidad y fue vetado. Muchas mujeres trabajan para que el ahora nuevo proyecto de ley deje de ser un proyecto y se convierta finalmente en ley.

P: ¿Cómo se siente llevar adelante un embarazo que tiene esta complejidad?

R: Es fuerte porque estás todo el tiempo pensando en si está «todo bien». Es ir un paso a la vez. Primer beta cuantitativa que confirma la gesta. Segunda beta a las 48 hs. para ver si continúa la gesta. Después primer ecografía a las 4 sdg. para ver si esta el saco vitelino, que no esté aplanado, etc. Segunda ecografía a las 7 sdg. para ver si sigue todo bien, si hay latidos. Y así. Con el corazón en la garganta en cada ecografía, cada doppler de las arterias uterinas, cada heparinemia (es el análisis de sangre donde se visualiza si la dosis de heparina en sangre es la correcta, si no lo es se ajusta) y cada vez que veía los resultados de las heparinemias, el hemograma, etc. En el último tramo del embarazo, cuando lo sentía moverse bien, pude relajarme un poco y conectarme con él.

P: Se que con trombofilia, tu intención siempre fue parir vaginalmente. ¿Fue fácil encontrar acompañamiento para lograrlo?

R: Si buscar un equipo que acompañe un parto vaginal después de cesárea es difícil, buscar un equipo que acompañe la decisión de la mujer para un pvdc con trombofilia es peor. A pesar de tener un embarazo «normal», donde todos los estudios daban perfectos, algunxs por desinformación que les provocaba miedo querían hacerme una cesárea sin motivo alguno en las 37 sdg. Obviamente no los ví más y Camilo nació cuando él quiso hacerlo. Si bien fue cesárea, fue por otra causa (tener trombofilia no es indicación de cesárea así como no lo es tener cesárea previa) y luego de haber vivido un trabajo de parto en casa, rodeados de amor, con Emma (la flamante hermana mayor), Ger y Reina Momo. Acompañada de mi partera Mercedes Navarro, sus masajes, el aceite de caléndula y el silencio.

P: Lograste un embarazo con trombofilia a término, ¿cómo lo vivís? ¿Ves en el futuro la posibilidad de que llegue otro hijx?

R: Con Cami cada paso es un logro. La trombofilia no es más que «algo más» que superamos. El tratamiento para tener a Camilo en mi caso fue de tomar aspirina prevent y Blastop casi 4 meses antes de buscarlo. Seguí con ese combo más dos dosis de heparina por día hasta la 33 sdg que dejé la aspirina. Me apliqué heparina hasta una semana después de que nació. Casi 600 heparinas en total. ¿Hacer otra vez lo mismo para tener otrx hijx? Sí. Lo haría otra vez. Pero en este momento no, gracias jajajja #puerperio

 

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